Mohamed con 2 amigos más en una clase especial de spinning

A un oasis llega un joven, toma agua, se asea y pregunta a un viejecito que se encuentra descansando: ¿Qué clase de personas hay aquí?
El anciano le pregunta: ¿Qué clase de gente había en el lugar de donde tú vienes?

“Oh, un grupo de egoístas y malvados” replicó el joven. “Estoy encantado de haberme ido de allí”.

A lo cual el anciano comentó: “Lo mismo habrás de encontrar aquí”.
Ese mismo día, otro joven se acercó a beber agua al oasis, y viendo al anciano, preguntó:
¿Qué clase de personas viven en este lugar?

El viejo respondió con la misma pregunta: ¿Qué clase de personas viven en el lugar de donde tú vienes?
“Un magnífico grupo de personas, honestas, amigables, hospitalarias, me duele mucho haberlos dejado”.
“Lo mismo encontrarás tú aquí”, respondió el anciano.

Un hombre que había escuchado ambas conversaciones le preguntó al viejo:

¿Cómo es posible dar dos respuestas tan diferentes a la misma pregunta?

A lo cuál el viejo contestó:

Cada uno lleva en su corazón el medio ambiente donde vive. Aquel que no encontró nada bueno en los lugares donde estuvo no podrá encontrar otra cosa aquí.

Aquel que encontró amigos allá podrá encontrar amigos acá.

Este cuento se lo queremos dedicar a uno de nuestros socios, Mohamed Akachar, ya que él sabe encontrar lo bueno de todos en cada lugar en el que ha estado. Y por supuesto, en nuestro hotel en Valencia lo ha encontrado. Ha encontrado amigos con los que reir, a los que consolar,… pero lo más importante es que nosotros le encontramos a él.

Gracias por el video, con estas cosas nos haces grandes.