Entramos en la celebración de Pascua, estas fechas son para algunos semana de vacaciones fiestas y diversión, para otros son procesiones culto y promesas. Algunos los menos lo viven desde lo más profundo llegando a la comprensión.
Es un mensaje que se sigue transmitiendo desde hace dos mil años y algo positivo tendrá cuando después de tantos años sigue estando vivo.
Para las personas que no tienen problemas no tiene ningún significado, pueden pasar muchos años y no darse cuenta, es como el dolor ajeno que no se siente.
Para comprenderlo hay que tener sentimiento y vivirlo. Quien alguna vez no se ha sentido desgraciado en su suerte, apartado por el entorno, rebajado, humillado, y tratado con indeferencia dependiendo de su situación social y profesional.
Cuando esto ocurre lo normal es sentir odio, sed de venganza y deseos de aislarse. Tres motivos fundamentales los cuales nos arrastran a la destrucción de nuestras vidas.
Los creyentes hablan de la resurrección, algunos hablan del ave fénix que resurgió de sus cenizas. Todo son muestras de que el final de las cosas las marcamos los humanos, el que es fuerte y tiene ganas de sobrevivir lo consigue con todo el esfuerzo de su alma, el débil se conforma con sus lamentaciones porque se considera el mas desgraciado del mundo sin tan siquiera mirar hacia atrás y ver a todos los que verdaderamente si tienen motivos para sentirse desgraciados y sin embargo son los que más luchan para superarse de su desgracia.
Después de tantos años de inventos y de adelantos seguimos actuando de la misma forma, luchas de poder, odios, y venganzas.
Si queremos ser felices y estar bien con nosotros mismos, tenemos que sacar todo aquello malo que nos perturba y cambiarlo por amor y ayuda a los demás sin esperar nada a cambio, solo la satisfacción de las cosas bien hechas. Si lo conseguimos será el mayor premio que podamos alcanzar. Este premio no entiende de monedas y riquezas, es un premio que esta al alcance de todos, ricos y pobres.
Por eso suelen decir que no es mas rico el que más tiene, a veces uno tiene muchas riquezas pero le falta la felicidad.
José Vte. Tamarit
Director eventos Olympia Hotel, Events & Spa