Hola chicos/as.
Compartimos con vosotros una carta de una socio nuestro de toda la vida, al que tenemos mucho cariño. Queremos agradecerle de corazón esta carta, ya que nos ha hecho mucha ilusión a todo el equipo de Olympia. Palabras como las suyas nos hacen seguir trabajando cada día más para ofreceros un servicio mejor a todos.
Querida familia (pues eso es lo que sois ya para mí, después de tanto tiempo):
Este mensaje, es para todos aquellos nuevos socios, que se están incorporando a esta enorme familia.
Quería daros las gracias de nuevo, por esa cena tan maravillosa que se montó el pasado viernes día 30. Si la vista no me falla, creo que ha sido la más multitudinaria de las que hasta la fecha se han realizado. Lo pasamos genial y sobre todo, sirve para hacer piña, conocernos mejor todos, y ampliar ese enorme club social que componemos la familia Olympia.
Como muchos de vosotros ya sabéis, vivo y trabajo lejos de nuestra segunda casa. Y son ya en mi caso, 20 años haciendo la ruta del bacalao Olympia.
Así que si me lo permitís chicas y chicos, no faltéis a nuestra cita diaria, semanal, como queráis, pero acudir.
Olympia se ha convertido en un modo de vida, un lugar de encuentro, un rincón donde compartir penas y alegrías. Donde desahogarte y donde desfogarte.
Donde hacer deporte, donde conocer buena gente, incluso, hacer amigos. Y todo, en el mejor entorno imaginable. Con unas instalaciones ahora totalmente renovadas (para algunos, las nuevas maquinas nos parecen la nave Enterprise), y sobre todo, por encima de cualquier cosa, con el mejor equipo humano que se pueda uno encontrar.
Siempre he dicho, que Olympia, perdería todo su encanto, si no fuese por el personal que allí desarrolla su trabajo. Muy por encima en dedicación, del que le sería exigible.
Desde la recepción, donde nunca falta una cara amable, una sonrisa sincera y por supuesto, una atención profesional.
No quisiera olvidarme a nadie, aunque el Alzheimer nunca perdona. Mar, Mireia, Eva, “Mama”ricarmen, Natalia, Iluminada.
Una mención especial para Adela (su puerta jamás está cerrada para atender nuestras quejas y sugerencias), y Ana Castarnado, siempre preocupada en sala para que todo esté en su punto. Como un buen Chef. Y bueno, por supuesto, al impresionante equipo de instructores que hay en sala. De lo mejor que hay, y no solo en Valencia.
-Javier Soucase, “El hombre que susurraba a los caballos””. En este caso, a las bestias (que somos nosotros).
-Toni “Bronson” Romero. El Giorgio Moroder de Olympia.
-Alfredo Chaparro. El speaker de las salas.
-Miguel A. Lorente. El pequeño gran hombre.
-Oskar “Schwarzenegger” Isidoro. “La maquina indestructible”.
Pedro Villamayor. Ya quisiera DJ. Steve Aoki.
Y por supuesto, a la fantástica hornada que viene empujando fuerte.
-Mª José, esa loba deportiva con piel de cordero.
-Tere, la sonrisa que te matará encima de la bici.
-Guillermo, el Speddy González del walking.
-Noel. Eres como la famosa pastelería que había en Valencia, todo dulzura.
Gracias por aguantarnos, por tratarnos como nos tratáis y por hacernos más llevaderas, esas ultimas horas del día.
Gracias a la dirección, por intentar ofrecernos siempre lo mejor.
Y a todos, a todo el quipo por hacernos nuestro día a día cada vez más agradable, GRACIAS!!!!
SIENTE “el sentimiento” OLYMPIA
Gregorio Rubio
Gregorio, muchas gracias, de verdad por tus palabras.
Equipo Olympia